Para muchos jóvenes, dejar el nido y convertirse en una persona independiente no es una tarea sencilla. Llega el momento de hacer la colada, pagar las facturas de la luz o del agua, hacer frente a imprevistos como goteras en el piso o la avería de algún electrodoméstico, cuidar su salud… En definitiva, responsabilizarse de sus cosas.
Además, cuando dejan la casa familiar, tienen que pensar en qué seguros necesitan para el nuevo piso (tanto si es de alquiler, como si es de compra) y cuáles necesitan para ellos mismos, como el seguro médico.
Lo más probable es que, si ya tenían seguro médico, fuera el familiar, con los padres y hermanos/as. Pero ahora es el momento de contratarla por su cuenta. ¿Por qué? A veces la atención médica pública no es tan eficiente como nos gustaría y, en caso de ponernos enfermos o sufrir un accidente, es más difícil que nos atiendan al instante. Una póliza de seguro nos permite tener todos los gastos médicos cubiertos, disfrutar de un servicio de calidad y ser atendidos de forma mucho más rápida.
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Ventajas de una póliza de seguro
Imaginemos que un día nos caemos y nos torcemos el tobillo, como vemos que no está roto y podemos andar, vamos tirando hasta que llega un día que nos empieza a doler más. Cuando pedimos cita con el médico de cabecera, no nos puede atender hasta después de unos días. Cuando finalmente nos visita, nos recomienda pedir cita con el traumatólogo porque no acaba de ver clara la solución. El traumatólogo no nos puede visitar hasta después de unas semanas o incluso meses. Finalmente, conseguimos el diagnóstico. Un tobillo que podía dejarnos de hacer daño en cuestión de pocos días, ya hace un mes que nos molesta.
A diferencia de la Seguridad Social, con una póliza nos ahorraremos las listas de espera para ser atendidos, tendremos mayor flexibilidad a la hora de escoger qué profesional nos atiende o de reservar una cita. Además, podremos tener una habitación individual en caso de hospitalización. En algunos casos también tendremos cobertura dental incluida.
¿Qué tener en cuenta a la hora de elegir un seguro médico?
A la hora de contratar un servicio de seguro hace falta que nos fijemos en qué necesidades tenemos para saber qué cobertura nos conviene más. Las pólizas más básicas ofrecen solo aquellas prestaciones esenciales y, por lo tanto, se pueden quedar cortas en algunos casos. ¡Pero no hay que sufrir! Hay otras pólizas que cuentan con las mejores coberturas e incluyen desde la medicina primaria, especialidades (ginecólogo, traumatólogo, oculista…), pruebas diagnósticas, servicio de urgencias, y hasta hospitalizaciones, intervenciones quirúrgicas y medicina dental.
Y como nunca has tenido que afrontar el pago de este tipo de seguro hasta ahora, puede ser que te preguntes si es muy caro. Hay de muchos precios y estos dependen de tu edad y de tu estado de salud en el momento de la contratación.
En Inspirit Mutua te ofrecemos soluciones médicas pensadas especialmente para los jóvenes como tú por tan solo 36€ al mes. Podrás disfrutar de servicios completos, con un amplio cuadro médico y las mejores clínicas y hospitales: medicina primaria, especialistas, urgencias, atención domiciliaria, medios de diagnóstico, tratamientos terapéuticos, hospitalización, medicina preventiva y cobertura dental incluida.
¿Cómo puedo contratarla?
Una vez hemos elegido el seguro que más nos convence, tenemos que darnos de alta. La mayoría de las compañías facilitan este trámite a los clientes, puesto que en muchos casos podemos rellenar un formulario a través de internet en que insertamos nuestros datos. Para más información o contratación del seguro de salud de Inspirit Mutua solo tienes que hacer click aquí.