¿Estás pensando en emprender y en llevar a cabo una idea empresarial? Emprender es un reto en sí mismo donde no faltarán todo tipo de dificultades (socios, proveedores, empleados, financiación, clientes…). Si además nuestro campo de trabajo es la ingeniería emprender se convierte en un reto mayor. Pero ello no quiere decir que sea imposible. Como buen profesional de la ingeniería es fundamental estructurar los procesos de emprender y medir los riesgos que ello implica. Vamos a analizar los diez pasos para emprender en ingeniería.
1. Habilidades, actitudes y preparación del emprendedor. Antes de lanzarse a buscar una idea de negocio primero tenemos que analizarnos a nosotros mismos. ¿Realmente quiero crear mi propia empresa? ¿tengo la suficiente capacidad de aguantar la presión y la realidad de afrontar diariamente múltiples problemas? ¿puedo vivir varios meses (o años) sin un sueldo fijo y garantizado? ¿tengo ahorros mínimos para invertir en mi proyecto? ¿cuento con el apoyo de mi familia?
Son preguntas que todo emprendedor se tiene que hacer desde el minuto uno de su proyecto. No es una derrota, un error o un fracaso abandonar el proceso de emprender por no estar realmente convencido de contar con las habilidades, actitudes y preparación necesarias. No todo el mundo vale para ser un emprendedor y empresario, se puede tener un gran éxito trabajando por cuenta ajena y en otros ámbitos. No todo es emprender.
2. La idea de negocio. Actualmente emprender en ingeniería ofrece muchas oportunidades de negocio, por lo que es importante encontrar una idea de negocio que sea rentable. También es muy importante que tengamos conocimientos y experiencia relacionados con la idea de negocio que queremos desarrollar.
3. Viabilidad de la idea. Un ingeniero puede encontrar muchas ideas de negocio, pero no todas son viables en la práctica. Algunas ideas no son viables por que la cantidad de inversión requerida es enorme y puede ser poco probable que los emprendedores puedan llegar a contar con el capital necesario. Otras veces el mercado no está todavía preparado para ese tipo de negocio y lanzar la idea supondría no recuperar la inversión en un corto espacio de tiempo y necesitar capital para mantener durante muchos años la continuidad de la empresa mientras llega el momento adecuado.
4. El equipo. Cada vez toma más protagonismo el equipo. Las ideas carecen de poco valor y la clave del éxito reside en la forma de implementar la idea. Para ello juega un papel básico el equipo que participe en la implementación. Es importante tener en cuenta que si la idea la está desarrollando un grupo de ingenieros no podemos olvidar la necesidad de contar con otros perfiles que no sean estrictamente ingenieros (comerciales, expertos en marketing, financieros,…).
5. El mercado y los clientes. Aunque la ingeniería ofrece actualmente todo tipo de oportunidades de negocio es necesario segmentar lo máximo posible a nivel de mercado y también de clientes. Cuanto más segmentemos y nos especialicemos mucho mejor. Es muy importante saber a quién vendes y con quién compites. Cuantos más datos tengas de la evolución de tu mercado y de tus potenciales clientes tus proyecciones se acercarán mucho más a la realidad.
6. La propuesta de valor. En el momento de aterrizar la idea y sobre todo en el ámbito de la ingeniería es imprescindible definir la propuesta de valor del servicio o producto que queremos lanzar. Una de las claves de la propuesta de valor es definir claramente qué soluciona y qué mejora nuestro servicio y producto.
7. Los objetivos y las estrategias. ¿Qué quieres conseguir con tu nueva empresa? ¿cómo te ves dentro de cinco años? ¿cuáles son los objetivos de marketing, producción, comercial,… para los próximos 3 años? ¿cómo vas a conseguir todos estos objetivos? Todas estas preguntas necesitan respuestas detalladas para poder seguir avanzando en el proceso de emprender.
8. El plan de negocio y plan financiero. Con todo lo anterior y podemos elaborar un documento conocido como plan de negocio donde iremos recogiendo la idea, los objetivos, la estrategia… Paralelamente empezaremos a echar números y recogerlos en una completa hoja de cálculo que será nuestro plan financiero. Lo ideal es contemplar tres o más escenarios (desde el más optimista al más pesimista) y trabajar en unas previsiones a tres años.
9. La financiación y los socios. Con la idea desarrollada en el papel y los números en la mano tenemos que analizar los recursos con que contamos, la necesidad de contar con socios y de identificar las distintas vías de financiación a la que podríamos tener acceso (amigos, familiares, bancos, ayudas públicas, inversores, préstamos,…).
10. Vender, vender y vender. Finalmente no tenemos que olvidar que ser emprendedor en el ámbito empresarial se puede resumir en “vender, vender y vender”, por lo que gran parte de nuestro tiempo (aunque seamos ingeniero) tenemos que dedicarlo a tareas comerciales. Quizás los primeros pasos como “vendedor” será vender nuestra idea a potenciales clientes, a posibles socios, a bancos e inversores… y es solo el comienzo de una larga y constante actividad comercial.
