Alquilar un piso puede ser una gran oportunidad, pero también un camino lleno de riesgos si no se revisan bien los detalles del contrato. Antes de firmar, es fundamental prestar atención a ciertos aspectos para evitar problemas en el futuro.
Tener un seguro del hogar contratado sólo es obligatorio cuando se tiene una hipoteca. Sin embargo, siempre es recomendable tener un seguro multirriesgo para no tener ningún susto, incluso cuando no eres el propietario del piso o de la casa donde vives.
Un joven suele apreciar aquel seguro médico cuyas coberturas son capaces de ofrecerle soluciones inmediatas a circunstancias imprevistas.
Aunque muchos propietarios desconocen las reglas, llevar un perro mal asegurado puede suponer una multa y, sobre todo, un riesgo para todos los ocupantes del vehículo.
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