El emprendimiento no ha parado de crecer en los últimos años. El modelo de negocio de las startups es uno de los más conocidos y demandados, tanto en el ámbito social como económico. Para conseguir impulsar el proyecto, es necesario definir una estrategia y una planificación previa.
Empieza el camino con tu startup
- Definición de la idea de negocio: Convertir una idea en un concepto puede resultar difícil. Así pues, el emprendedor o emprendedora debe describir la esencia del negocio especificando diferentes aspectos clave, como la diferenciación del producto, el público objetivo, los principales competidores o los motivos de compra de los clientes y clientas.
- Realización de un estudio de mercado: Una vez has definido el modelo de negocio con sus características, se debe realizar un estudio cuantitativo y cualitativo para analizar el tamaño del mercado, la segmentación de los clientes/as y la competencia. De esta forma, podrás conocer las debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades de tu negocio.
- Definición de la propuesta de valor: La propuesta de valor es eso que te diferencia de la competencia. Para establecerla, deberás identificar los condicionantes del mercado, la idea de negocio y la competencia.
- Segmentación de públicos: Aquí se debe definir el público al que ofrecerás tus productos o servicios. Cada uno puede tener una segmentación distinta. Por este motivo, es importante identificarlos.
- Construcción de la marca: Las startups compiten en un mercado voluble y difícil. Luchan contra grandes marcas en un mercado con un cambio constante. La marca es la identidad de tu startup y será la primera percepción de tus públicos.
- Formación del equipo: La gestión de una empresa necesita un equipo con una gran dedicación y conocimientos. La elección del equipo es crucial, pues, se debe crear un grupo unido y óptimo.
- Desarrollo del Producto Mínimo Viable (PMV): Se trata de la primera muestra del producto final. A partir del Producto Mínimo Viable se podrán estimar costes, tiempo y percepción real del producto.
- Validación del modelo de negocio: Comporta la validación de las distintas hipótesis del negocio. Todas esas ideas y suposiciones que tienes desde el inicio se deben validar para conocer la respuesta de los usuarios de cara a tu producto o servicio. Probablemente, deberás hacer cambios del modelo para adaptarlo a las necesidades del mercado y de tu público.
- Definición de las necesidades de financiamiento: Se trata de conseguir financiamiento de los fundadores y fundadoras de la startup, así como de posibles inversores para poder encaminar el proyecto.
- Creación de una networking con socios clave: Para las startups, el networking resulta indispensable, pues, aporta grandes oportunidades al negocio. Se crea un espacio para conocer a otros/as profesionales y establecer contactos para la empresa. Es ideal hacerse conocer y dar visibilidad tanto a los productos como a la marca en general.
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