certificación energética

Oportunidades de negocio con la certificación energética de edificios

Desde el pasado 1 de junio de 2013, las viviendas en venta o en alquiler deben disponer de un certificado de eficiencia energética. De no ser así, los propietarios pueden ser multados.

Este certificado especificará mediante una escala de siete letras, de la A a la G, el nivel de emisiones de CO2 en comparación con las dimensiones del edificio. De este modo, se pretende que el comprador o el inquilino puedan valorar y comparar la eficiencia energética como un factor añadido para la toma de decisiones de compra o alquiler.

¿En qué consiste la eficiencia energética?

En un edificio, la eficiencia energética se calcula midiendo la energía consumida todos los años en condiciones normales de uso y ocupación. Para ello se tienen en cuenta todos los servicios utilizados de manera habitual, como pueden ser la calefacción, la refrigeración, la ventilación, la producción de agua caliente sanitaria y la iluminación, a fin de mantener las condiciones de confort térmico y lumínico y sus necesidades de agua caliente sanitaria y calidad de aire interior.

¿Qué edificios se deben certificar?

De forma general, todos los inmuebles disponibles para la venta o el alquiler. La normativa incluye algunas excepciones en cuanto a los edificios que deben solicitar el certificado, aunque la mayor parte no son representativos del actual parque de viviendas.

¿Dónde se puede solicitar un certificado energético?

A la hora de solicitar un certificado energético deberá acudir a los técnicos en posesión de titulación habilitante (arquitectos o ingenieros). Teniendo el propietario total libertad para elegirlos.
¿Por qué es una oportunidad de negocio la certificación energética?

Resulta curioso en medio de esta crisis poder hallar una oportunidad laboral, y resulta mucho más llamativo si esta oportunidad proviene del sector de la construcción, el más castigado por la crisis.

Esta oportunidad de negocio nace con el nacimiento de la profesión de técnico certificador de inmuebles, que surge a partir de la aprobación del Real Decreto de Certificación Energética de Edificios Existentes. Este se trata de un nuevo derecho del consumidor.

Este certificado debe darlo un técnico autorizado, un aparejador, arquitecto o ingeniero, quién debe examinar la casa: desde las ventanas a la calefacción, pasando por la refrigeración o la producción de agua caliente.
Además de certificado se podría incorporar recomendaciones para mejorar la eficiencia energética del edificio examinado.

En este caso se proporcionaría al cliente sus consumos actuales, reales, para que pueda compararlos con los que tendría después de aplicar las recomendaciones que se dan y calcular el ahorro que le supondría invertir en aplicar dichas recomendaciones.

Propuesta de modelo de negocio para prestar este servicio:

• Propuesta de valor: implantar recomendaciones.
• Clientes: comunidades de propietarios, particulares, empresas.
• Formas de ingreso: precio fijo por el certificado y recomendaciones, cobrar la implantación de las recomendaciones con un porcentaje del ahorro de consumos previsto, o una combinación de los dos anteriores.

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