– Marina, ¿estudiar en USA es complicado? ¿Cuáles son los trámites?
Pues sí, los trámites para estudiar en USA son complicados y largos.
Son complicados porque requieren que las tres partes que intervienen en el contrato; la organización de acogida, la embajada de los Estados Unidos y tú, completen distintos documentos. Este proceso se alarga por el hecho de que el orden en que las distintas partes deben completar dichos documentos está fijado.
En mi caso, yo necesitaba el visado J1, que se precisa por tratarse de un programa de intercambio de régimen educativo. Para obtener este visado, la organización de acogida tenía que completar el formulario DS-2019. Solamente cuando este documento fue completado y firmado yo pude rellenar la información online. Este paso también fue largo, ya que era necesario introducir una gran cantidad de información personal, completar un nuevo formulario, el DS-160, y pagar ciertas tasas administrativas.
Cuando esta información fue enviada fue necesario pedir visita a la embajada de Estados Unidos ubicada en Madrid. Las horas de visita están muy solicitadas por lo que este proceso puede tomar entre unos días y unas semanas. Una vez realizada la entrevista queda esperar unos días para recibir el visado.
En resumen, para evitar imprevistos de última hora, es mejor empezar los trámites cuanto antes mejor e intentar estar bien informado acerca de todos los pasos a realizar en el proceso.
– ¿Cuáles son, para ti, las ventajas del sistema educativo en USA, Marina?
Las ventajas de estudiar en el sistema educativo americano dependen mucho del tipo de estudios que se realicen y de la escuela donde se lleven a cabo. En los Estados Unidos hay grandes diferencias entre todos los niveles de la sociedad, y ello se refleja en las escuelas.
De mi experiencia como investigadora en un laboratorio de ingeniería en el MIT, destacaría que el sistema educativo es mucho más experimental, mucho más que en España y Europa en general. Por otro lado, el hecho de que las universidades sean tan caras (el MIT cuesta aproximadamente $50,000 al año por estudiante) sumado a las grandes aportaciones económicas privadas permiten poner a disposición de los estudiantes una gran cantidad de recursos de gran calidad.
Otro punto muy positivo es que la relación universidad-empresa es mucho más directa, esta sigue el principio de cuanta más experiencia práctica mejor. Se favorecen mucho más las prácticas en empresas y hay numerosos recursos que facilitan la relación empresa-alumno desde el inicio de sus estudios.
– ¿Cuáles son los valores añadidos que crees que aporta estudiar en una universidad norteamericana?
Por un lado, el crecimiento personal. El hecho de estudiar fuera del país de origen crea la necesidad de adaptarse al nuevo entorno, lejos de la familia y de los amigos que se tenían hasta el momento e integrar una nueva lengua y unas nuevas costumbres.
Más específicamente y desde mi punto de vista, las universidades norteamericanas te permiten ganar visibilidad a nivel global las empresas. Mi opinión es que, a ojos del mundo, Norte América continua siendo uno de los grandes motores tecnológicos mundiales, y si se ha tenido la suerte de formarse en este entorno, de alguna forma se asume que llevas contigo una pequeña parte de ese espíritu emprendedor y de innovación tecnológica que los caracteriza.
Por último, me gustaría destacar la gran iniciativa que caracteriza el entorno norteamericano, que da un gran apoyo a los proyectos personales. El sistema educativo norteamericano considera los errores en el aprendizaje como algo indispensable para el éxito y se basa en este principio para formar a sus estudiantes.
– ¿Se exige un nivel de inglés específico para ir a estudiar a USA?
Cada universidad tiene sus propios criterios, aunque creo que estos coinciden en muchos de los casos.
Normalmente hay que realizar un examen como el TOEFL, con una media de unos 25 puntos sobre 30 en cada apartado: Reading, listening, speaking y writing. Es decir, un nivel B2-C1.
– Marina, ¿hay realmente oportunidades laborales en Estados Unidos?
¡Hay muchas! Una gran cantidad de empresas están dispuestas a gestionar los papeles necesarios para un visado de trabajo. Mi experiencia ha sido que todo aquel que ha querido quedarse trabajando en los Estados Unidos después de acabar los estudios, lo ha conseguido. Aún y así, también es cierto que muchas grandes empresas tienen restricciones sobre la nacionalidad de sus trabajadores. Es necesario analizar cada caso.