La búsqueda de empleo es una gran aventura. El mercado laboral ha cambiado radicalmente en las últimas dos décadas, por lo que encontrar trabajo también se ha convertido en una actividad distinta a la de hace años. Los sectores laborales, la digitalización, la formación y las empresas han evolucionado durante estos años, lo que ha influido significativamente en el empleo. A esto cabe añadir el gran impacto de las crisis financieras, que han condicionado los salarios y la estructura del empleo.
En este contexto los ingenieros afrontan la definición de su futuro laboral. El nuevo entorno cambia constantemente y exige grandes esfuerzos. Ante esta realidad, los ingenieros pueden aplicar cinco útiles consejos, orientados a lograr un mayor éxito en la búsqueda de trabajo:
1. Estrategia, estrategia, estrategia. Al comienzo de la búsqueda es fundamental que el ingeniero diseñe su estrategia partiendo de unos objetivos claros. El proceso para encontrar trabajo lo podemos comparar a un proyecto de ingeniería. Objetivos, estrategia y planificación serán imprescindibles en nuestro reto de encontrar empleo, igual que en un proyecto. El comienzo es el diseño de un currículo que destaque nuestra trayectoria académica y profesional.
Este documento será nuestra herramienta para darnos a conocer al mundo. Nuestras competencias, habilidades, conocimientos y experiencia se incluirán en nuestro currículo. Además, no solo dispondremos de este documento en papel, sino que también lo digitalizaremos en formato PDF para facilitar su envío por correo electrónico. También tendremos presencia en redes sociales profesionales como LinkedIn y en portales de empleo en internet.
2. La formación continua es para siempre. Uno de los principales cambios es la formación. Antes se diferenciaban dos etapas que no se mezclaban: en primer lugar, la formación académica; en segundo lugar, el trabajo. Ahora ya no existen diferencias. Tenemos que estar formándonos continuamente. Es importante que diseñemos un sencillo y realista itinerario de formación que vaya enfocado al mundo laboral. Desde cursos generalistas y transversales que aporten conocimientos de gestión y habilidades como los MBA hasta cursos de especialización y actualización en las áreas de ingeniería en que nos gustaría desarrollarnos profesionalmente. En este ámbito son fundamentales las certificaciones profesionales, ya que cada vez están más valoradas en el ámbito empresarial.
3. Tejer una red de contactos. Los contactos son imprescindibles en un mundo interconectado como el de hoy en día. Participar en actividades de asociaciones profesionales, acudir a eventos de nuestro sector y estar al día de la actualidad de las propias áreas de especialización es vital. Esto debe ir acompañado de una presencia continua en internet, tanto en foros del propio sector como en redes sociales, especialmente LinkedIn.
4. Estar siempre en bolsas de empleo. La información de ofertas de empleo que ofrecen los colegios profesionales es muy importante. También es útil estar inscrito en portales de empleo de internet. Conviene que, como ingenieros, estemos informados de la evolución y noticias empresariales de nuestro sector. Por ejemplo, la noticia de que una empresa de ingeniería está en expansión es un buen dato para presentar a dicha empresa una candidatura espontánea y personalizada.
5. Abrir la mente y no ponerse límites. Aunque podamos tener unos objetivos muy definidos, debemos ser abiertos y flexibles. Puede surgir una oportunidad de desarrollo profesional en otro sector que no teníamos previsto. Por ejemplo, el sector asegurador es uno de los que más perfiles profesionales puede atraer, muy lejos de las ideas preconcebidas de que es un sector de actividad puramente comercial. El ámbito geográfico es una barrera muy habitual a la hora de buscar trabajo. Sin embargo, en la actualidad el trabajo de ingeniería carece de fronteras y trabajar a escala internacional abre muchas puertas a los ingenieros.