Lluís Santolaria estudiante de la ETSEIB que nos explica su experiencia de Erasmus en Suiza.
Lluís, ¿Por qué escogiste ir a Suiza? ¿Valorabas la posibilidad de ir a otro destino?
Hace un par de años tuve la oportunidad de visitar Suiza por primera vez a raíz de visitar a un amigo que había conocido durante su Erasmus en ETSEIB (UPC). Desde el primer momento me sorprendió lo bien que funcionaba todo y los paisajes tan espectaculares que ofrece el país, entre muchas otras cosas.
Como es bien sabido, Suiza es un país muy diverso que practica la democracia directa, consiguiendo que la gente tenga una fuerte participación en la vida política y creando una conciencia de país (y de cantón) muy sólida. Por contra, el nivel de vida es alto, y eso implica que sea un país caro, sobre todo para un estudiante.
Cuando leí la lista de los convenios de universidades en los que podíamos participar, no dudé en que la ETH Zürich sería mi primera opción, pero también valoraba la EPFL en Lausanne. Ambas son universidades muy prestigiosas (no solo) en el campo de la ingeniería y reconocidas a nivel mundial.
Por supuesto, también me planteé otros lugares, como Austria o América del Norte.
¿Cómo fueron los trámites que tuviste que hacer?
Los primeros trámites por parte de ETSEIB son bastante sencillos, únicamente hay que subir la lista de destinos por orden de preferencia y esperar a que salga la resolución. Una vez se te confirma la plaza, tienes que aceptarla y puedes empezar a moverte para buscar financiación externa en caso de que cumplas los requisitos.
A partir de aquí, los trámites dependen del destino que tengas, ya que cada Universidad funciona de manera diferente. En mi caso, recibí un correo de la oficina de movilidad de la ETH con los pasos que había que hacer para registrarse como alumno de intercambio.
Mi recomendación es que, si se va a hacer el TFG o TFM en otra universidad, se contacte a los departamentos en los que se tenga interés antes de empezar las gestiones de registro ya que, dependiendo principalmente de la suerte, puede llevar varios días o varias semanas conseguir un proyecto. Y sin proyecto, no hay intercambio.
¿Consideras que esta experiencia te abrirá más puertas en el mundo laboral?
Sin duda, tengo claro que haber hecho el TFM en la ETH me ha abierto más puertas en el mundo laboral, especialmente a nivel europeo y más concretamente en el mercado suizo.
Sin embargo, siempre hay que tener en cuenta que cuando se aplica a determinados puestos de trabajo en determinadas empresas, el listón está muy alto y la gente con la que se compite tiene mucho nivel, por lo que nunca es mala idea continuar formándose y ampliando conocimientos, muchas veces en áreas transversales que complementan muy bien el perfil de ingeniero industrial.
¿Qué planes tienes ahora?
Por el momento, en octubre empezaré a trabajar en el área de I+D en ABB Switzerland. Hoy en día es cada vez más importante tener cierta experiencia laboral en el extranjero, y mi intención es quedarme en Zürich, al menos, a medio plazo. Además, me gustaría seguir mejorando mi alemán, que no es fundamental en la ciudad (y menos en la universidad), ya que todo el mundo habla inglés, pero sí es importante en la empresa privada de cara al trato con clientes y la comunicación con el equipo.