Cristóbal Millán estudiant de la UPC que ens explica la seva experiència Erasmus a França.
1.Cristóbal, ¿Por qué decidiste ir a Francia?
Francia era un país que me parecía interesante. Primero de todo es un país, cercano España, aunque sólo sea geográficamente. También me interesaba conocer más su cultura y poder aprender su lengua. Por otra parte, París era esa ciudad casi mítica que todo el mundo quiere visitar, una de las grandes ciudades europeas. Además de todas estas razones, desde el punto de vista puramente académico, el intercambio de la UPC con HEC Paris era muy interesante, me permitía estudiar un máster en negocios, economía y finanzas, aspectos que siempre me habían interesado enormemente y hacerlo en una universidad tan prestigiosa en Francia como HEC era una oportunidad única.
2.¿Qué ha significado para ti ir de Erasmus?
Para mí el Erasmus ha supuesto sobre todo un crecimiento personal y una madurez que si no me hubiera ido creo que difícilmente hubiera alcanzado. Irme fuera por un largo periodo de tiempo – 3 años en mi caso, dos de máster y un año de prácticas en medio – suponía para mí la primera oportunidad de estudiar en el extranjero y de salir de mi zona de confort.
Este hecho me ha permitido conocerme más, crecer personalmente y ser más consciente de lo que uno puede llegar a conseguir. Además de esto, una experiencia en el extranjero permite conocer gente de culturas muy diferentes, te fuerza a ser responsable, a tener que tomar las decisiones por ti mismo, a la vez que te abre un auténtico mundo de oportunidades que difícilmente podrías haber imaginado antes.
3.¿Qué es lo que más te ha sorprendido? Que destacarías de la experiencia?
Irme fuera me ha servido para apreciar mucho mi país (España), mi entorno y pequeños detalles y experiencias que antes pasaban sin mayor importancia. Me ha sorprendido ver cómo cada vez que vuelvo a España valoro mucho más aspectos que antes daba por sentado y que pensaba que eran parecidos en los demás lugares. También irme fuera me ha servido para relativizar mucho las supuestas bondades de otros países y, en el caso de Francia, para rebajar mis grandes expectativas respecto al país. Irse fuera es sobre todo aprendizaje y, a su vez, si se va con mentalidad crítica, es desmitificación, lo que supone un crecimiento personal e intelectual muy elevado. Destaco sobre todo este crecimiento.
4.¿Después de tu experiencia, recomendarías ir de Erasmus?
No puedo hablar concretamente del Erasmus ya que supone una estancia en el extranjero mucho más corta y las características son también diferentes. Aún así, aquellos amigos que han ido de Erasmus siempre lo recomiendan. En mi caso, la estancia en el extranjero ha sido de larga duración y, por tanto el aprendizaje y la responsabilidad es mayor. Recomiendo sin duda una experiencia de estas características.
5.¿Qué consejo le darías a un compañero que decida ir a Francia?
Sin duda, que aprendiera francés. Ir a Francia sin saber francés es ir a Francia a medias. El francés permite no solo una comunicación fluida si no un mejor entendimiento y aprendizaje del esquema mental francés que, aún siendo vecinos nuestros, no es el mismo. Después de eso, recomendaría ir con una mentalidad abierta pero crítica, intentando aprender lo que merezca la pena y lo que no. Por último, en el caso de ir a París, recomiendo ir con ahorros, ya que es una ciudad increíblemente cara.